´POR VICTOR MANUEL PEREZ OCAMPO (HEISMAN)
Eduardo Téllez Cortés (58) LB Águilas Blancas IPN 1986-1988.
Eduardo Téllez nació un 22 Noviembre de 1963 en la ciudad de México. Cuando niño, sentado frente al televisor y viendo -junto a su padre- las transmisiones de la NFL en la década de los años setenta comenzó a alimentar los sueños de convertirse en jugador de football americano. Fue en la secundaria que su gran amigo, y hoy compadre, Fernando Pinto lo invita a jugar al club Troyanos de la liga infantil
De 1975 a 1980 y guiado por el coacheo de hombres como Claudio y Rodrigo Rubio aprendió los fundamentos y principios de la defensiva al desempeñarse como ala en sus primeras dos temporadas y después linebacker, posición que le llevó a trascender en el tiempo, la historia y el emparrillado.
Los grandes campeones se forjan en la disciplina, el orden, responsabilidad, entrega y determinación eso lo vivió Eduardo Téllez ya que desde los 16 años trabajaba, estudiaba y se daba tiempo para ir a entrenar. Su arribo a los Búhos de la Vocacional 6 fue por la puerta grande, ya que conquistó un tricampeonato en su paso por el conjunto obispo blanco y amarillo entre 1981 y 1982. Pronto su destino lo condujo a las categorías intermedia y mayor B de la Onefa con los Búhos de Medicina Biología que comandaban Alfonso Escalante y Ricardo Villa. Tras desaparecer el programa de football en 1985 del equipo del Carrillón, Eduardo Téllez ingresa a las Águilas Blancas donde jugará de 1986 a 1988.
Es durante su participación en el equipo que dirigió el reconocido entrenador Jacinto Lícea y, recibiendo los consejos del coach Javier Gómez, que formará parte de un legendario escuadrón que un 19 de noviembre de 1988 se presentaron en la ciudad de Querétaro para dirimir el juego por el título contra los acérrimos rivales: Cóndores de la UNAM. Esa tarde fue la que encontró a Téllez en el mejor momento de su vida deportiva, en el pináculo de su excelente forma, misma que colaboró y fue determinante en la férrea defensiva volátil que se confirmó como la mejor del torneo para maniatar en apenas seis puntos a los universitarios, por 38 que anotó la potente ofensiva. Fue esta una de las grandes odiseas que se recuerden en el escuadrón de las Águilas blancas del IPN ¡invictos campeones nacionales del football americano en México!
Su llamado a la selección politécnico era por añadidura y su cuarto clásico significó la segunda victoria consecutiva sobre la horda dorada del pedregal. También constituyó su segundo llamado a la selección nacional obteniendo la victoria en el XIX Tazón Azteca al vencer en el estadio “Chivo” Córdova de Toluca a la Universidad de Western New Mexico 49 puntos a 21. Los blasones personales de Téllez Cortés van desde aquellos campeonatos obtenidos en el club Troyanos, en la Vocacional No. 6, el liderazgo en intercepciones durante la campaña de liga mayor de 1985, así como sus llamados a los selectivos politécnicos y nacionales.
Egresó Eduardo como licenciado en Contaduría Pública por la UVM y con título en mano fue aceptado como trabajador en Petróleos Mexicanos en 1986, paraestatal que le brindó la oportunidad de realizar una maestría en administración dentro del ITESM. Jubilándose en el año 2016. Hoy en día sigue activo en el medio energético como presidente de la Asociación de Importadores de Hidrocarburos y Derivados, A.C. (ANIHDE). Y para el football americano de México no cabe duda Eduardo Téllez es una leyenda de los emparrillados.
